Zombies en pantalla

Los zombies se han convertido en uno de los recursos más rentables para las pantallas de cine y de televisión. Los tenemos en todas partes, y eso que por suerte aún no se han levantado. En este artículo analizaremos las obras audiovisuales más importantes dedicadas a nuestros amigos los zombies. Cereeeeeeeeebros…

Los videojuegos han sido fundamentales para desarrollar el profundo amor que tenemos algunas personas hacia los zombies. A finales de los noventa surgió el survival horror más conocido de la historia: Resident Evil. Los zombies andaban muy lentamente y gemían de forma espeluznante, y por supuesto daban miedito. A partir de la cuarta entrega esta saga dejaría este miedo para orientarse hacia la acción, lo que nos llevaría a conocer a otro tipo de infectados (que ya no eran zombies tal y como popularmente se conocen). Los hechos de la historia se ambientaban en Raccoon City, una ciudad arrasada por un virus que transformaba a las personas en seres abominables. Capcom diseñó muy bien estos ambientes, los cuales bebían directamente de películas como las de George A. Romero, del que hablaremos después.

Left 4 Dead surgió a raíz de un mod para Counter Strike, y Valve, su desarrolladora, al ver la gran acogida que tuvo, decidió crear una nueva franquicia basada en este mod. ¿De qué trata? Simplemente de ir de un punto A hasta un punto B disparando a todo lo que se mueva, pero no es tan fácil. Aquí los zombies corren que se las pelan y son extremadamente agresivos, muy diferentes a los zombies originales de Resident Evil. Estos seres se parecen bastante a los que ya vimos en la obra literaria World War Z y en su respectiva adaptación cinematográfica o en el remake de Dawn of the Dead de 2004, las cuales están dirigidos hacia un público más fácilmente impresionable.

Otros videojuegos han ido incorporando zombies a sus historias como son los casos de Call of Duty, Yazuka, Red Dead Redemption o Saints Row y han surgido nuevas sagas como Dead Island, Dead Rising o State of Decay. La lista es larga y parece que poco a poco el género se expande hacia otros terrenos como el sandbox o el rol. Siempre va a existir una razón, por muy loca que sea, para incluir zombies en cualquier historia interactiva, y eso mola hasta cierto punto de cansinismo.

Jill Valentine abatiendo zombies en Resident Evil 3

El maestro cinematográfico de este género se llama George A. Romero. En 1968 sorprendió al mundo con la mejor película sobre zombies que se ha rodado nunca: Night of the living dead. Cualquier película de zombies de Serie B se ha visto influenciada por esta obra de alguna forma u otra. «Unos supervivientes se atrincheran en una casa, no pueden hacer frente a las oleadas y oleadas de zombies que…». Os suena de algo, ¿verdad? Esta película dio paso a una saga cinematográfica de la misma temática y también dirigida por Romero, además estableció los arquetipos modernos del subgénero zombie.

En las últimas décadas hemos sido testigos de algunas producciones que con el tiempo se han convertido en clásicos modernos. 28 days later, Saun of the dead o Dawn of the dead revitalizaron un género que llevaba estancado un tiempo, y que, ya fuese con humor, en el caso caso de Saun of the dead, o de realismo, con 28 days later, se creó un nuevo fenómeno fan y aportaron nuevos conceptos a la hora de entender a los caminantes.

World War Z prometía ser una gran película de zombies con un gran presupuesto, pero se quedó en eso, en una película de acción decente. ¿El problema? Iba dirigida a un público más amplio, y por lo tanto la esencia del subgénero zombie se pierde. Otra película de la que se habló y que incluso se empezó a rodar fue Cell, la adaptación cinematográfica de la obra de Stephen King (el libro es una auténtica pasada, por cierto). The Girl with All the Gifts también se va a convertir en una película que veremos próximamente, pero si no puedes esperar puedes leerte la novela, de hecho deberías hacerlo solo por puro placer.

Night of the living dead (George A. Romero, 1968)

Las producciones televisivas también han sido vitales para expandir la fiebre por los zombies de manera mundial. The Walking Dead ha sido todo un bombazo económico para la productora AMC, que adaptó esta serie de comics a la pequeña pantalla y que desde entonces año tras año la audiencia ha aumentado de forma exponencial hasta el punto de convertirse en una de los programas más vistos de toda la historia. Robert Kirkman escribió The Walking Dead con la intención de exponer las relaciones personales de un grupo de supervivientes, dejando de lado la razón o el origen de la epidemia que ha dado lugar al apocalipsis.

En The Revenant los muertos vivientes no comen seres humanos, sino que vuelven a la vida y retornan a su hogar con sus familias y amigos sin acordarse que una vez murieron. Este argumento es muy interesante porque otorga una humanización a los zombies que es inexistente en la mayoría de historias de este género. Dead Set es otro ejemplo de serie zombie con un argumento distinto al de otras producciones de Serie B: Gran Hermano y gore a raudales (sé que más de una persona se ha quedado ojiplática de placer…)

The Walking Dead (AMC, 2016)

¿Por qué hoy en día solo vemos a zombies mucho más rápidos y capaces que los que veíamos hace décadas? Porque la cultura audiovisual ha cambiado, ahora es rápida, ágil, inmediata e inquieta. Es una descripción que le viene como anillo al dedo al actual mundillo de los zombies. No creo que el error esté en la nueva visión que se ha creado sobre los muertos vivientes actuales, que cada vez parecen menos zombies y más humanos, el error está en la funcionalidad que se les da a estos personajes y que repercute directamente en su razón de ser original, que ha desaparecido.

Qué puedo decir, si un muerto se levanta y viene hacia mi con más amigos suyos pues probablemente salga corriendo, independientemente de que me quiera comer, abrazar o que esté jugando a Pokémon Go. La sobrexplotación del género zombie ha provocado que las personas hayamos cambiado nuestras reacciones al ver a un muerto viviente, nuestra sensibilidad ante ellos ha disminuido y nos asustan menos. Aunque bueno, admito que soy el primero que tras ver una película de terror no puede dormir por las noches porque se queda observando la puerta de su habitación… ¿Y si aparece algo qué? ¿Eh? ¿Eh?